Privacidad cibernética: crisis del Whatsapp

En la era moderna hay muchísimas ventajas del uso del internet y de toda la tecnología que presta, desde la adquisición de productos, servicios, mejoramiento académico e incluso como un entretenimiento diario. Sin duda el estar conectado mantiene una sensación de estar “vivo” en estos medios digitales.

Sin embargo para poder acceder a muchas de los beneficios webs, banca financiera, aulas virtuales, redes sociales, correos electrónicos  y otras, es necesario compartir ciertos detalles de información personal que comúnmente no se exhibe abiertamente ni a personas de confianza.

Es por esto que hoy en día es más común escuchar casos sobre ataques cibernéticos o intentos fallidos de estos, donde personas llamadas “hackers” roban información de usuarios haciéndose pasar por otros, y creando estafas.

Tecnología vulnerable

En la actualidad que se vive es común que individuos de cualquier edad dispongan de dispositivos móviles, que son usados principalmente por no decir únicamente, para la transmisión e intercambio de información a través de redes sociales.

Ya los teléfonos se dejaron de usar para lo que se conocía anteriormente, hacer llamadas o enviar mensajes básicos, sino que ahora abren paso a nuevas funciones de mayor interacción entre personas.

Las redes sociales como Whatsapp, Facebook, Instagram, son usadas generalmente para conectar con otros usuarios, conocerse, intercambiar datos, fomentar negocios online, y para mantener relaciones  a través de la distancia.

Por esto mismo son medios vulnerables, por el hecho de compartir tanta información personal en la web, y la accesibilidad que tienen estos medios a esos datos, muchos se prestan a riesgos de divulgación o uso sin control de ellos.

Información fuera de control

Aplicaciones como Whatsapp donde hay flujo constante de mensajes entre usuarios, son de las más usadas también para suplantar identidades y hacer transacciones ilegales. Sin mencionar los efectos psicológicos que puede provocar.

Los famosos indicadores de que la persona está online, leyó el mensaje y no respondió inmediatamente pueden causar incomodidad y hasta inseguridad en ciertas personas que padezcan trastornos de ansiedad.

Por esta razón, hoy en día existen aplicaciones que pueden usarse como espías para incluso tener acceso a las conversaciones y revisar mensajes de whatsapp de otros usuarios.

Si, esto es sorprendente, pero no se puede negar la astucia que han tenido estos programadores al crear estas aplicaciones. Sin embargo a nivel social es preocupante, ya no solo está el hecho de no poder escaparte de las redes por la gran información que se comparte.

Sino que además se lucha con la falta de privacidad, con la sensación de que tus mensajes que creías privados entonces pueden ser expuestos al público, o peor que datos que crees que guardas de manera muy celosa entonces estén en riesgo de uso para alguna estafa.

Posibles soluciones

La manera más segura de saber que se está completamente protegido es no arriesgándose, pero como el proceso de adaptación es global no hay escapatoria para las  amenazas que conlleva la tecnología por compartir en redes y medios sociales.

Sin embargo con algunos consejos se puede minimizar los riesgos ya mencionados:

  • Evite compartir demasiada información personal en las redes sociales: datos como dirección, número de teléfono, imágenes de placas de autos son irrelevantes. Si tiene hijos, evite publicar imágenes del uniforme donde estudian e imágenes que creen algún patrón usado para la extorsión.
  • Mantén la discreción: aunque crea que es más seguro, no comparta en las conversaciones claves, ni datos de banca electrónica, evite la publicación excesiva de imágenes que muestren su ubicación y posesiones.
  • En computadoras compartidas sea discreto: siempre que inicie sesión de alguna red social, haga la diligencia de cerrarla también. No sabe cuántos curiosos pueden estar esperando un momento de debilidad.
  • Utilizar herramientas de privacidad: así como hay aplicaciones para indagar en datos, hay otras creadas para la prevención de esto. Existen las anti hackers, protección de datos y control del uso de material multimedia en plataformas como Whatsapp.
  • Control de sus relaciones personales: para esto no hay aplicación que valga, solo la confianza y la madurez del usuario, por eso es importante en caso de niños o personas de avanzada edad, tener un testigo, alguien que esté alerta de qué hace la persona en red y cuidarlo de las estafas.

Del resto solo queda ser cuidadoso, saber con qué clase de persona se está relacionando, evitar el préstamo de los teléfonos, respetándose el uso personal y por supuesto mantenerse en equilibrio.

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