Datos generales para saber de qué tratan las pólizas de seguro
En este post vamos aclarar todas las dudas que puedas presentar sobre las pólizas de seguro, para que así puedas familiarizarte con los términos, y saber así escoger cual es la que más te conviene conforme a tus intereses.
¿De qué trata una póliza de seguro?
Para aquellos que realmente no conocen del tema, le indicamos que la póliza de seguro, es un contrato, el cual se establece entre una persona o una empresa, con otra empresa que es la prestadora del servicio.
En dicho contrato, se establecen los derechos y deberes de ambas partes, en el caso, de la parte contratante se establece como deber el pago de una suma de dinero por la contratación de la póliza.
En estas, las obligaciones en su mayoría recaen sobre la empresa aseguradora, que es la entidad encargada de prestar los servicios que involucra la cobertura.
¿Cuál es la función principal de una póliza de seguro?
Las pólizas de seguro en sí sirven para ayudar al asegurado a cubrir los gastos que puedan surgir a partir de cada evento adverso que le ocurra. Claro está, que para que estas sean procedentes es necesario que el hecho que efecto al asegurado en su vida o bienes, este contemplado en la póliza.
En este sentido, es necesario entender, que el evento del cual se trate ha de ser cubierto por la póliza, ya que de lo contrario, no será procedente su reclamo para su posterior reembolso o indemnización.
No confundir póliza con contrato
Muchas personas pueden por inexperiencia, llegar a ser víctimas de estafadores y de empresas inescrupulosas, firmando un contrato de seguro, que después no les prestará los servicios ni el auxilio en caso de contingencias.
Y es que el contrato de seguro refiere al modelo o formato donde se estipulan las condiciones de la contratación y demás aspectos, sin embargo, para que este sea válido ha de ser constituido en otro documento rigor y legalidad como lo es la póliza, la cual te entregará siempre la compañía para tu conocimiento.
Dada las amplias facilidades que permiten los recursos tecnológicos al día de hoy, es posible que una copia de la póliza sea enviada a tu correo personal, para tu pleno conocimiento. Y es que gracias a esto, muchas empresas notifican a sus asegurados de las actualizaciones de las pólizas, modificación de alícuotas, incrementos de prima y vencimiento de plazos.
¿Cuál es el proceso para contratar una póliza de seguro?
Continuando con la advertencia que te hicimos en la sección anterior, te indicamos que la única forma de contratar una póliza de seguro es a través de una compañía aseguradora, plenamente constituida, pero ¿cómo saber que esta lo es?
Acude a las instalaciones, nada como revisar con tus propios ojos si se trata de una empresa seria y consolida, allí podrás ver a los operadores y agentes y verificar la atención que estos te prestan.
Luego de comprobado puedes solicitar a la empresa aseguradora un modelo de contrato, aunque esta procederá a enviarte una oferta a tu correo, para que la estudies a plenitud.
Ten en cuenta que si no comprendes los términos allí expresados puedes contratar a un asesor, aunque en el caso de las empresas aseguradoras grandes y de reconocida solvencia y fama, cuentan con un departamento legal y de atención al cliente que pueden aclarar todas tus dudas gratuitamente y sin problemas.
Partes que intervienen en una póliza de seguro
Para tu conocimiento, los sujetos que intervienen en una póliza de seguro son:
- Asegurado, es la persona sobre la cual recaerá el beneficio, o en su defecto, el bien que estará protegido por la póliza.
- Tomador, se trata de la persona o empresa que se encarga de pagar la póliza, y de cumplir con las obligaciones pautadas en la misma, como es el reporte de siniestro, la entrega de pruebas fundadas para solicitar la indemnización.
- Asegurador o compañía aseguradora, es la empresa encargada de prestar todos los servicios a través de los cuales el asegurado va a beneficiarse. Es decir, quien deberá de cumplir con las distintas obligaciones allí determinadas, como el pago de las indemnizaciones o la prestación de servicios de apoyo y de auxilio (dependiendo del seguro del cual se trate).
